viernes, 30 de abril de 2010

Cuando creía que no había nada por lo que quejarme llegó Isabel Zelaa

Goiuri Arroyo Orbea


¿Qué pasa cuando no tienes nada de lo que quejarte? Nunca pensé que esto me pudiera pasar a mí, pero lo cierto es que esta semana no se me ocurre nada sobre lo que quejarme, así que sólo me quedan dos opciones, quejarme porque me obliguen a quejarme, es decir, esto de escribir en el blog de manera semanal, me gusta, de hecho, es una de las pocas asignaturas en la que tengo opción de escribir algo y estando en 4º de carrera de periodismo esto suena cuanto menos raro, pero así es. Sin embargo, el hecho de que tenga que tratarse siempre de una queja limita mucho la temática y en mi caso me atrevería a decir que incluso acaba por aburrir. Creo que no soy a la única a la que esto le pasa porque de vez en cuando me doy una vuelta por los textos de mis compañeros y he llegado a la conclusión de que en más de una ocasión ellos se han sentido exactamente igual que me siento yo ahora, es decir, perdidos y sin tener una buena razón para quejarse de algo. Tal vez debería ampliarse la temática, no sé, tal vez comentar la actualidad sería más conveniente y desde luego una fuente inagotable de ideas. Y la segunda opción sería esperar a que me venga la inspiración mientras escribo.

Está claro que siempre hay algo de lo que quejarse, pero a veces sopesas y llegas a la conclusión de que tal vez aquello que te molesta no es un tema para quejarse de manera pública. Podría quejarme de los temas que más de cerca me tocan, pero empiezo a tener la sensación de que sólo se me ocurren temas relacionados con mi trabajo, cosa lógica por otra parte, ya que es donde más tiempo paso a lo largo del día, pero no sé si eso interesará a alguien que no se dedique a lo mismo que yo. Podría quejarme de los cambios que pretende hacer Maria Isabel Zelaa Diéguez, consejera de educación del Gobierno Vasco, en el sistema actual de adjudicaciones a sustituciones para el personal interino, que al fin y al cabo es de lo único que se habla últimamente en mi entorno, pero no sé si tiene algún sentido, después de todo esos cambios aún no son oficiales, aunque están muy cerca de serlo.

Resulta que Isabel pretende cambiar todo el sistema de adjudicaciones y aunque hay que reconocer que el sistema utilizado hasta ahora tal vez no fuera el más conveniente, los cambios que plantea nos traerán más de un quebradero de cabeza. En primer lugar pretende informatizar todo el sistema, buena idea pensarán algunos, y sí lo sería si no fuera por todas las nefastas experiencias previas que ya hemos tenido con esto de ir informatizándolo todo, sin ir más lejos, ésta misma semana he impreso mi hoja de cursos y logros en la Web de irakasle.net, la página donde los candidatos a sustituciones podemos acceder a nuestra hoja de servicios etc. Y entre las cosas a las que podemos acceder se encuentra la opción de visualizar e imprimir todos los cursos y cursillos oficiales que hemos ido haciendo a lo largo del tiempo y que nos darán puntos de cara a las oposiciones. Pues bien, tamaña ha sido mi sorpresa al descubrir que en el último año había realizado la habilitación en lengua extranjera con un total de 500 horas, varios cursos de diferente temática de 20 horas cada uno y además el primer curso de lengua de signos en Gasteiz de 180 horas. De todo esto lo único cierto es que en su día realicé el primer curso de lengua de signos, pero no fue en Gasteiz, así que he deducido que tampoco ese curso era mío. Me he puesto en contacto con el departamento de Innovación del Gobierno Vasco y ¡Sorpresa! No era la única persona que había llamado sorprendida antes el desbarajuste. Su repuesta ha sido que ha habido un error informático y que estaban intentando solucionarlo.

Hasta ahora las adjudicaciones se hacían en persona. Todos los candidatos reunidos en el salón de actos de la Escuela Superior de Ingeniería situada junto a San Mamés, y quieras que no, eso tenía su puntito, todos allí reunidos, en pleno agosto, nerviosos por la incertidumbre de si podríamos acceder a una vacante anual. Además este sistema más humano te daba la seguridad de saber in situ si tendrías plaza, para cuánto tiempo y dónde ejercerías. Con el nuevo sistema elegiremos 300 plazas, que se dice pronto, y un programa informático nos irá adjudicando en función de nuestros perfiles, lo que se traduce en una larga agonía que durará todo el mes de julio y lo peor de todo, la duda de si conseguiremos plaza. Así que creo que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se equivoca al afirmar que el paro ha tocado techo, está claro que con tanto cambio eso está aún por ver. Pero ese no es el único cambio que pretende hacer Zelaa. De cara al curso que viene cuando un profesor de primaria enferme no enviará a un sustituto hasta los siete días y si el profesor es de infantil esperará tres. ¿Sabéis lo que eso supone? Más carga de trabajo para aquellos profesores fijos o interinos con suerte a los que les fue adjudicada una plaza, que tendrán que cubrir en sus horas de trabajo personal las guardias de los compañeros.

En fin, parece que al final me he venido arriba y sí que tenía un motivo para quejarme esta semana, supongo que al final me ha venido la inspiración al mencionar a la consejera de educación.

1 comentario:

Kexati dijo...

Goiuri! Te voy a poner una demanda por plagio de entrada de blog!!!

Kepa