jueves, 11 de marzo de 2010

El negocio de la dichosa moda

Javier Fernández Domínguez

La moda es caprichosa. Ahora se llevan las botas altas en las mujeres. Lo que nunca me he explicado es porque se le da tanta importancia a la moda. ¿Qué tiene? Siempre he pensado que cada uno vista lo que quiera, da igual si es moda de hoy o de ayer o nunca estuvo de moda. Lo que cuenta es que sea de tu agrado y que estes a gusto. Al que no le guste que no mire.

Sin embargo, siempre que hay una desfile de moda todos los medios de comunicación se desplazan hasta allí para retransmitir los acontecimientos. Después desfilan por las pasarelas modelos delgadas enseñando "ropa". En muchas ocasiones el vestido que llevan lo podría haber hecho yo con el mantel que cubre la mesa camilla de mi abuela, hay veces que parecen que van de vagabundos y en otras ocasiones ni siquiera parece que vayan vestidos.

Aún así siguen teniendo mucha audiencia y yo me pregunto, ¿se venden? ¿Tienen demanda? ¿Se los quitan de las manos? La única vez que he visto a una mujer con un vestido de Agatha Ruiz de la Prada fue a la antigua ministra de cultura, Carmen Calvo en una gala de los Goya y menudo debate que salió.

Una persona en su sano juicio no se pondría un vestido de Agatha Ruiz de la Prada o uno de David Delfín a no ser que sea carnavales, entonces todo vale. No se a quien venderán esos trajes, pero estoy seguro que un vendedor del mercadillo si se mete a modisto tendría más gusto que ellos.

Por si todo esto te preocupa siempre se puede recurrir a la camiseta con los vaqueros que nunca pasan de moda.

1 comentario:

Kexati dijo...

Jajajajaa muy buena! La mejor hasta el momento!! A ver con que nos sorprendes la próxima vez, curratelo e! no me defraudes.