lunes, 29 de marzo de 2010

Boquita de piñón

Andrea González Martín
Recientemente Jaime Mayor Oreja, ex Ministro de Interior y actual Eurodiputado del Parlamento Europeo, salía de la sombra para acusar a Zapatero y su gobierno de compartir el mismo objetivo con ETA: destruir a España. A mi parecer, con independencia de mis ideas políticas, creo que tal acusación queda fuera de lugar, pues parece más una llamada de atención que una clara y firme convicción. Más cuando parece que el político popular va por libre en el tema de opinar.
Sin embargo esta noticia, lejos de ser un caso aislado, cuenta con muchos precedentes a un lado y a otro del sector político.
Partiendo de otro caso más reciente como las declaraciones de Antonio Basagoiti, líder popular en el País Vasco, que dirigía al presidente venezolano la siguiente lindeza "Hay que ir contra Chávez y que se meta el petróleo por donde le quepa". Que no digo yo que no piense lo mismo, pero sin duda estos agravios deberían quedar fuera de la esfera pública.
También me gustaría recordar a Ángel Acebes en el 11-M con su rotunda afirmación sobre la autoría de los atentados en Madrid "Ha sido ETA y el que diga lo contrario es un miserable", o a su amigo de partido Mariano Rajoy comentando sobre el cambio climático "... yo no sé nada, pero mi primo dice que...".
Pero sin duda la frase que a mi gusto es la más acertada es la de Alfonso Guerra, que resumiría todo lo que yo pienso al respecto de las perlas que sueltan nuestros representantes: "Vamos a dejar España que no la va a conocer ni la madre que la parió".

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