Los perros son el mejor amigo del hombre, entonces ¿por qué les damos la espalda cuando se trata de ayudarles? y lo que es peor, ¿por qué nos compramos un perrito si luego nos aburrimos de él y lo abandonamos cuando llegan las vacaciones?. Estas y otras muchas preguntas son las que deberíamos hacernos antes de comprar un animal de compañía.
La gente debe pensar que por el hecho de no ser personas no tienen sentimientos, que no enferman, que no sienten amor, tristeza, alegría... pero sí que lo sienten y puede que mucha más fuerza que un ser humano. Cuando compras un animal de compañía debes saber que es para toda la vida, y que supone dinero, tiempo y responsabilidad, mucha responsabilidad. Lo que no se puede hacer es comprar un cachorrito porque a mi hija de cinco años se le ha antojado uno... y ¿luego qué?, cuando el cachorrito se hace adulto o aburre... le dejamos en la calle, sin piedad, sólo y triste hasta que muere de frío, de hambre, o tiene la gran suerte de que alguien consigue cogerle y ponerle a salvo en un centro de acogida, en su casa o en una perrera, en la cuál sabemos que no vivirá demasiado...
Gracias a lugares de acogidas para perros como el de mi municipio, APA La Encinilla, que no es una perrera, muchos de estos animales tienen una segunda oportunidad y son adoptados por personas con buen corazón. Pero muchas veces la gente desconoce estos lugares, o prefieren comprar en tienda un cachorrito, y no se paran a mirar que ya hay muchos perros sin dueño, y que aunque estén en lugares de acogida pasan frío, y alguno no aguanta el duro invierno en sus celditas.
En definitiva, no entiendo a esas personas que hacen estas cosas y se quedan tan tranquilos, para abandonar a un animal hay que tener la sangre muy fría, es más, es que simplemente no es humano... y esa persona debería tener para el resto de su vida una cruz a sus espaldas y la vida más difícil que se pueda tener, para que sufra todo lo que ha sufrido su mascota, y mucho más.
No caigais en este grandísimo error, dadle todo el cariño del mundo a vuestras mascotas, y si tenéis intenciones de comprar, no lo hagais, adoptad un perrito. APA La Encinilla es un buen ejemplo de lugar de acogida y te lo agradecerán muchísimo. El cariño de un animal no se compra con dinero.
La gente debe pensar que por el hecho de no ser personas no tienen sentimientos, que no enferman, que no sienten amor, tristeza, alegría... pero sí que lo sienten y puede que mucha más fuerza que un ser humano. Cuando compras un animal de compañía debes saber que es para toda la vida, y que supone dinero, tiempo y responsabilidad, mucha responsabilidad. Lo que no se puede hacer es comprar un cachorrito porque a mi hija de cinco años se le ha antojado uno... y ¿luego qué?, cuando el cachorrito se hace adulto o aburre... le dejamos en la calle, sin piedad, sólo y triste hasta que muere de frío, de hambre, o tiene la gran suerte de que alguien consigue cogerle y ponerle a salvo en un centro de acogida, en su casa o en una perrera, en la cuál sabemos que no vivirá demasiado...
Gracias a lugares de acogidas para perros como el de mi municipio, APA La Encinilla, que no es una perrera, muchos de estos animales tienen una segunda oportunidad y son adoptados por personas con buen corazón. Pero muchas veces la gente desconoce estos lugares, o prefieren comprar en tienda un cachorrito, y no se paran a mirar que ya hay muchos perros sin dueño, y que aunque estén en lugares de acogida pasan frío, y alguno no aguanta el duro invierno en sus celditas.
En definitiva, no entiendo a esas personas que hacen estas cosas y se quedan tan tranquilos, para abandonar a un animal hay que tener la sangre muy fría, es más, es que simplemente no es humano... y esa persona debería tener para el resto de su vida una cruz a sus espaldas y la vida más difícil que se pueda tener, para que sufra todo lo que ha sufrido su mascota, y mucho más.
No caigais en este grandísimo error, dadle todo el cariño del mundo a vuestras mascotas, y si tenéis intenciones de comprar, no lo hagais, adoptad un perrito. APA La Encinilla es un buen ejemplo de lugar de acogida y te lo agradecerán muchísimo. El cariño de un animal no se compra con dinero.
1 comentario:
Por cierto, la foto la he sacado yo cuando visité el lugar de acogida... no me diréis queel pobre perrillo no tiene mirada triste... :-( daban ganas de llevárselo! :-(
Janire Barrios
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