Se han quedado en recuerdos aquellos años en los que la expresión 'mítico' venía a cuento, por no venir, no viene ni a los bares.
Muchos, sobre todo aquellos nacidos al menos en los 80 y más atrás, han conocido el Bilbao de la buena juerga, el Bilbao en el que los bares 'míticos' ayudaban a forjar la historia de todos aquellos que se dejaban llevar por el ambiente del 'botxo'.
Esta vez ha sido el mítico 'garito' Izangoan quien ha cerrado sus puertas para dejar a deustoarrak, bilbainos rock&rolleros y demás familia con un local reconvertido a karaoke frecuentado por latinoamericanos. Es una pena, que entre las actuaciones restrictivas del ayuntamiento del 'botxo' y esta inconveniente crisis financiera mundial,que solo queda la resignación ante este decandente Bilbao en que clubes y discotecas chic pujan por llevarse mayor ganado a sus locales masificados y sin personalidad.
Muchos, sobre todo aquellos nacidos al menos en los 80 y más atrás, han conocido el Bilbao de la buena juerga, el Bilbao en el que los bares 'míticos' ayudaban a forjar la historia de todos aquellos que se dejaban llevar por el ambiente del 'botxo'.
Esta vez ha sido el mítico 'garito' Izangoan quien ha cerrado sus puertas para dejar a deustoarrak, bilbainos rock&rolleros y demás familia con un local reconvertido a karaoke frecuentado por latinoamericanos. Es una pena, que entre las actuaciones restrictivas del ayuntamiento del 'botxo' y esta inconveniente crisis financiera mundial,que solo queda la resignación ante este decandente Bilbao en que clubes y discotecas chic pujan por llevarse mayor ganado a sus locales masificados y sin personalidad.
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