Samira Hidalgo
Existe un montón de gente falsa, que sólo se mueve por intereses y que lo único que pretende es quedar bien con todo el mundo pero a la vez, le pone verde. Esa clase de personas que no tienen principios, que les da igual todo y que sólo se molestan en preocuparse por los dimes y diretes. Lo peor de todo, es que a veces cuesta saber si esa persona es de esa manera, porque hay algunas tan falsas que podrían ser actrices. Lo bueno de todo esto, es que al final, de tantos individuos que conoces así, te va surgiendo un instinto que hace que no te fies de la gente hasta bien conocida e incluso ni con esas. También puede pasarte, que conozcas a una persona que al final merece la pena, pero como ya te han dado tantas puñaladas, te cueste confiar, y eso no es bueno. Aquí se cumple la frase de "es el mundo quien me ha hecho así", y es una pena. De todos modos hay que elegir, si relacionarte con gente que sabes que no merece la pena, y ser falsa como ellos, o por el contrario, quedarte con una o dos que sabes que van a estar ahí siempre. Y es que en este mundo de superficialidades y de falsedades, lo único que nos queda es tener personalidad y ser uno mismo, así al menos, tendremos algo cierto y real que nos acompañe durante toda la vida. Del mismo modo, es importante tener claro que eres tú quien elige tus compañías, solo tienes que decantarte y elegir no lo que más te convenga, que suele ser lo más fácil, y sí lo más sincero, que es mucho más complicado pero a la larga compensa. Personalmente, antes que con una persona falsa, me quedo con un Pinocho de madera.
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