La verdad es que cada vez es más habitual leer en plazas, patios,... el típico cartel que anuncia "Prohibido jugar a la pelota". Ahora bien, esto ya es rizar el rizo, por muy propiedad particular que sea. ¿Acaso quien colgó este cartel no ha tenido infancia?Porque la otra explicación que se me ocurre, y que tiene menos lógica, es que quien se encargó de todo el cableado que se observa en la fotografía pudo pensar que quizás alguien pudiera ponerse a hacer de las suyas trasteando.
A este paso, pronto llegará el día en que veamos un cartel que dice "Prohibido prohibir". Pero por el momento, es demasiado pronto para esto y los peques de la casa se tendrán que conformar con guardar sus juguetes en la bolsa y esperar a otra ocasión.
Parece poco probable que alguien se pueda encaramar hasta esa altura y trastear con los cajetines de la luz. Pero también era poco probable que el Titanic se hundiera la noche de su botadura ¡y mira la que se armó!
La verdad es que cada vez es más habitual leer en plazas, patios,... el típico cartel que anuncia "Prohibido jugar a la pelota". Ahora bien, esto ya es rizar el rizo, por muy propiedad particular que sea. ¿Acaso quien colgó este cartel no ha tenido infancia?
Desde hace más de dos años, el baño de la fotografía, ubicado en nuestra Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación, se encuentra cerrado a cal y canto. Motivos que justificaran dicha acción no han faltado. Sin embargo, el problema persiste y a la imposibilidad de utilizar el citado baño, se ha unido un nuevo 'elemento' que ha propiciado la movilización del personal más afectado. Y es que el olor que sale de su interior comienza a ser tan nauseabundo, que ya hay quien ha tomado medidas de urgencia; preventivas, se entiende, pero necesarias.