Mateo Pérez Martínez
Es un problema que viene de largo. Me remonto a 2008. En agosto 
de dicho año se llega a un principio de acuerdo para que el jugador Aritz Aduriz sea traspasado en torno a los cinco millones de euros al Mallorca. Hasta ahí todo normal. A día de hoy, el club bermellón aún contrae parte de la deuda. Y lo hace, alardeando de su jugador jornada tras jornada, llegando incluso a ser su máximo artillero. El Athletic de Bilbao ha solicitado en varias ocasiones el pago de dicha deuda pero las cuentas bancarias del Mallorca siguen inmóviles. El club balear se encuentra en un proceso preconcursal que de continuar, el Athletic posiblemente llegue a cobrar una cuarte parte de la deuda como parte acreedora. Su presidente, Mateo Alemany, continúa enfrentando ambas directivas con sus declaraciones inoportunas e imprecisas. Su preocupación no es otra que dirigirse a los medios nacionales para plantear el problema. Sus intermitentes apariciones en El larguero quejándose del trato recibido en Bilbao no hacen más que empeorar el contratiempo. Ya lo dejó claro el sábado antes del partido García Macua. “Que deje de tomarnos el pelo y pague ya”
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