Sin lugar para quejarme

Vanesa Penín Vallo
Esta semana me quejo de que a partir de la próxima semana ya no tendré un sitio donde quejarme. Se acaban las clases y este blog (que tantas penas y alegrías nos ha traído) dejará de existir en nuestras vidas... como mucho entraremos de vez en cuando para ver la quejas de la nueva promoción de periodistas, y recordaremos los viejos tiempos.
Estoy pensando en crear mi propio blog, para contar mis anécdotas y demás.. pero creo que no soy suficientemente constante para mantenerlo actualizado. Este blog era distinto. La obligación de escribir una queja por semana evaluada posteriormente por un profesor, era suficiente motivo para dedicarle a penas 15 minutos a la semana. Ver las quejas de los compañeros, darle la razón a uno, reirse de las tonterias de otro... lo de siempre. Una costumbre que cambiará a partir de la semana que viene, como muchas otras cosas de mi vida, que me gustaban tal y como eran. La vida está llena de cambios. Quiero ser positiva y pensar que son, en la mayoría de casos, a mejor.
En este momento, sólo queda dejar que todo pase, que sea lo que Dios quiera y decirle a este pequeño (gran) blog, que lo echaré de menos.