La aventura de aparcar

María García Álvarez

Intentar aparcar en el campus de Leioa se esta convirtiendo en una odisea. Como tengas un poco de prisa, ¡ya te puedes dar por vencido! La “hora punta” suele ser a media mañana cuando los coches rodean la práctica totalidad de nuestra universidad. Según accedemos al campus por la entrada principal, tenemos el parking de la derecha, el de piedras. Si, ese “maravilloso” parking lleno de baches enormes. Si vas un día y “juegas” a esquivarlos puede resultar hasta divertido, pero llevamos asi mucho tiempo, y ya resulta un poco cansino. Entre bache y bache nos podemos encontrar también con algún tipo de hierro clavado al suelo, que cuanto menos puede reventarnos un neumático.

Las otras opciones de aparcamiento que ofrece la universidad no son mucho mejores, teniendo en cuenta que las obras no dejan demasiado espacio. Los nuevos y tan necesarios parking poseen un número elevado de plazas para estacionar, pero tienen un inconveniente: la distancia a la que se encuentran de los edificios universitarios. Tus cinco o diez minutos de paseo, no te los quita nadie.