Nerea Ortega Cozar
Tener un mercado debajo de tu vivienda te da la ventaja de tener todo a mano cuando quieras, pero también tiene sus inconvenientes, como por ejemplo los malos olores provocados por los desperdicios de los alimentos o los ruidos, normales en parte, que se generan por el propio trasiego de la actividad del mercado. En esto último es en lo que quiero centrar mi queja de esta semana.
Desde hace ya unos cuantos años, los vecinos de los inmuebles cercanos al mercado de Santa Eulalia en Santurtzi, venimos aguantando ruidos desde primeras horas de la mañana (7:00 h) debido a la actividad de descarga de alimentos que realizan los propietarios de cada uno de los puestos. Los golpes de las cajas contra el suelo o el ir y venir de los camiones, ya se han convertido en nuestra banda sonora diaria. Entiendo que el ruido de los camiones no se puede evitar, pero el de las cajas sí. En mi opinión, creo que no costaría mucho depositar con un poco más de cuidado (no digo mucho, porque sino no acabarían de descargar en la vida) las cajas y no lanzarlas como quien tira una piedra al río. Los que no madrugamos lo agradeceríamos eternamente.
Tener un mercado debajo de tu vivienda te da la ventaja de tener todo a mano cuando quieras, pero también tiene sus inconvenientes, como por ejemplo los malos olores provocados por los desperdicios de los alimentos o los ruidos, normales en parte, que se generan por el propio trasiego de la actividad del mercado. En esto último es en lo que quiero centrar mi queja de esta semana.
Desde hace ya unos cuantos años, los vecinos de los inmuebles cercanos al mercado de Santa Eulalia en Santurtzi, venimos aguantando ruidos desde primeras horas de la mañana (7:00 h) debido a la actividad de descarga de alimentos que realizan los propietarios de cada uno de los puestos. Los golpes de las cajas contra el suelo o el ir y venir de los camiones, ya se han convertido en nuestra banda sonora diaria. Entiendo que el ruido de los camiones no se puede evitar, pero el de las cajas sí. En mi opinión, creo que no costaría mucho depositar con un poco más de cuidado (no digo mucho, porque sino no acabarían de descargar en la vida) las cajas y no lanzarlas como quien tira una piedra al río. Los que no madrugamos lo agradeceríamos eternamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario