miércoles, 3 de marzo de 2010

Por una ciudad más limpia



Asier Paíno Rodríguez.

No os ha pasado nunca de ir por la calle paseando tranquilamente y ver la calle repleta de cagadas y defecaciones de perros. El otro día en Bilbao, en un trayecto de unos 100 metros me encontré más de cinco “regalitos”. Por tanto y, aunque parezca ya un elemento más de la ciudad, junto a bancos, farolas o árboles, éstas deberían desaparecer.
La culpa de todo esto no la tienen los perros, ya que solamente son animales y ellos no son capaces de elegir dónde y cómo hacer sus necesidades. La responsabilidad de todo la tienen los dueños, que en muchas ocasiones no son capaces de coger una bolsita, recoger la mierda y tirarla a la papelera. Hay personas que sí lo hacen, y esos son los ejemplos que el resto de dueños de los perros deberían tomar.
Ante la queja de los dueños de los perros, de que no tenían cómo recoger las cagadas de sus perros, en bastantes lugares, los ayuntamientos han colocado en las partes de atrás de las papeleras bolsitas para que los dueños puedan recogerlas sin ningún problema.
Pese a esto hay gente que todavía sigue pasando de ello. Por tanto se debería sancionar con unas multas más grandes a los dueños de los perros, los cuales dejan las necesidades de sus perros por ahí tiradas. Esperemos que ya sea a través de multas o porque la gente toma en consideración este problema, encontremos una solución para que los ciudadanos de a pie, podamos caminar por nuestras aceras sin estar preocupados por si en el suelo nos vamos a encontrar una cagada de un perro

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