domingo, 20 de junio de 2010

Mª Jesús Serrano

 Hoy me quejo de Bizkaibus, seguramente el servicio de transporte público más costoso del Estado.
Varios son los motivos o factores que invitan a quejarse de esta compañía, y es que no solo el coste en moneda, sino el tiempo, son elementos que juegan un papel importante a la hora de prestar este tipo de servicios.
 Para empezar, la inexistencia de un bono especial para universitarios es algo llamativo, ya que todo servicio público que se precie tiene tarifas especiales para colectivos como estudiantes, ancianos..., más teniendo en cuenta las características de desplazamiento que presenta el País Vasco, donde acuden diariamente a Leioa alumnos de todos los muncipios de Bizkaia y otras provincias, lo que hace aún más incomprensible la ausencia de este tipo de tarifas.
Por otro lado, la cantidad de vehículos puestos a disposición es limitado, teniendo en cuenta que el campus se encuentra en un núcleo poblacional donde no residen la mayoría de alumnos que acudimos a la facultad a diario. Las líneas son insuficientes, los recorridos largos, con lo que el trayecto diario de ida y vuelta se convierte en una pérdida sustancial de tiempo en detrimento del alumnado y en beneficio de la empresa. Por último, también es criticable el espacio reducido de los autobuses y su mantenimiento, ya que no es inusual en días de aguacero recibir en la mollera alguna que otra gota.

No hay comentarios: