Mª Jesús Serrano Narváez
Así podemos definir la primera pisada con que muchos alumnos/as nos encontramos a la hora de acceder al campus de la U.P.V. , y no es que carezca de asfalto, sino que las nuevas paradas de autobuses no han sido diseñadas para un lugar que se caracteriza por sus contínuas precipitaciones. Resulta llamativo, ya que unas breves líneas trazadas con brocha y acuarela son suficientes para delimitar las distintas paradas que componen el servicio de transporte del campus, un diseño rápido y económico, sí, pero que no han tenido en cuenta si quiera el hacer coincidir los emplazamientos de bajada de los urbanos con esas baldosas perforadas que adornan sobre la maleza a modo de parabarros. "He empezado con mal pie", podríamos pensar ese día que llueve a cantaros, llegas tarde, bajas corriendo y ¡zas!, tu zapato negro adquiere un tono terrizo.
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