La linea de autobuses, de la compañía Euskotren, Santurtzi/UPV cada día que pasa se merece más quejas, por parte de los usuarios, y yo aquí las voy a intentar expresar, según mi experiencia.
Las conductoras de estos vehículos, y digo "las" porque me voy a referir sólo a ellas en este punto, tienen que atender a la carretera y sólo a la carretera y no distraerse bajo ningún concepto. No pone en ningún cartel que se puedan pintar las uñas mientras llevan el autobús, ni que se puedan peinar, colocar los collares, mandar mensajes con el móvil, ni leer el periódico.
Por otra parte (esta vez me referiré a los conductores), ellos tampoco deberían leer mientras conducen, saltarse los "ceda el paso", pasar semáforos en rojo, ni aumentar la velocidad hasta salirse de lo permitido.
Otra de la cosas, es que a mi juicio, no tienen los mecanismos del autobús bien revisados, aunque en las pegatinas ponga que la última revisión se hizo hace un mes, ya que las rampas para personas con silla de ruedas, no funcionan correctamente, se atascan, o directamente ni se mueven cuando accionan el botón. A esto puede deberse lo que he dicho de que las revisiones no están bien hechas, o también puede influir que el conductor no tenga ni idea de cómo se acciona este mecanismo de la rampa. Sin ir más lejos, ayer el conductor que nos llevaba de vuelta a casa, tenía las instrucciones del aparato en la mano, y ni por esas sabía utilizar la rampa. Podéis imaginaros el mal rato que pasó el pobre chico de la silla de ruedas, que era el centro de atención... y ellos no tienen la culpa. Toda la culpa de estos problemas y retrasos que se ocasionan es de la empresa, por carecer de organización y seriedad.
Por eso, aprovecho la ocasion para dirigirme a todos los que componen Euskotren, para que se den por aludidos y sepan que NO llevan sacos de patatas como ocupantes, sino que llevan PERSONAS, y que por la gracia de esos actos, las consecuencias pueden ser fatales para todos.
Las conductoras de estos vehículos, y digo "las" porque me voy a referir sólo a ellas en este punto, tienen que atender a la carretera y sólo a la carretera y no distraerse bajo ningún concepto. No pone en ningún cartel que se puedan pintar las uñas mientras llevan el autobús, ni que se puedan peinar, colocar los collares, mandar mensajes con el móvil, ni leer el periódico.
Por otra parte (esta vez me referiré a los conductores), ellos tampoco deberían leer mientras conducen, saltarse los "ceda el paso", pasar semáforos en rojo, ni aumentar la velocidad hasta salirse de lo permitido.
Otra de la cosas, es que a mi juicio, no tienen los mecanismos del autobús bien revisados, aunque en las pegatinas ponga que la última revisión se hizo hace un mes, ya que las rampas para personas con silla de ruedas, no funcionan correctamente, se atascan, o directamente ni se mueven cuando accionan el botón. A esto puede deberse lo que he dicho de que las revisiones no están bien hechas, o también puede influir que el conductor no tenga ni idea de cómo se acciona este mecanismo de la rampa. Sin ir más lejos, ayer el conductor que nos llevaba de vuelta a casa, tenía las instrucciones del aparato en la mano, y ni por esas sabía utilizar la rampa. Podéis imaginaros el mal rato que pasó el pobre chico de la silla de ruedas, que era el centro de atención... y ellos no tienen la culpa. Toda la culpa de estos problemas y retrasos que se ocasionan es de la empresa, por carecer de organización y seriedad.
Por eso, aprovecho la ocasion para dirigirme a todos los que componen Euskotren, para que se den por aludidos y sepan que NO llevan sacos de patatas como ocupantes, sino que llevan PERSONAS, y que por la gracia de esos actos, las consecuencias pueden ser fatales para todos.
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