Un camino algo más largo

Romina Cabeza Izquierdo

En las últimas semanas me he fijado con más detalle en lo que expondré a continuación. En este curso decidí hacer algo de ejercicio y bueno que mejor que apuntarse al gimnasio ¿no? El tema es que cada vez que voy de camino siempre pienso lo mismo y si voy acompañada es muy raro que no haga mención a ¿por qué aquí no ponen un paso de peatones? Y podéis pensar al leer esto, pues porque ya para eso hay otro camino para dirigirte desde la universidad hasta el polideportivo, pues bien, si, es cierto, pero ¿por qué tanto vuelta? Realmente voy tantas veces por un sitio como por otro porque me da igual, pero lo que no me da tanto igual es que cuando llueve ese otro camino que se encuentra preparado para llegar hasta al gimnasio se convierte en barro y charquitos de agua que tienes que ir saltando, aunque si lo pienso ni tan mal ¿no? Porque así cuando llegas al gimnasio ya has ido entrenando un poco por el camino.
La verdad es que si se quisiera llegar más directo sin tanta vuelta sería mejor ese otro camino por el que tantos pasamos al día y que realmente no es un paso de peatones, aunque lo tomemos como tal.
En definitiva, que cada cual tome el camino que más le guste, pero ojo, porque uno no es precisamente seguro y el otro cambia su presencia cuando llueve.