Patricia Elosua Melero
Estoy harta de la operación bikini. Llevan machacándonos desde enero cuando todavía llevamos abrigos con los que parecemos el muñeco de Michelin y bufandas que nos tapan la cara.
Parece que nuestra existencia consiste en preparar a lo largo del año la exposición de nuestros cuerpos al sol.
A estas alturas del año vayas donde vayas se escucha:
-¿Quieres un bombón?
- No gracias, estoy en plena operación bikini.
- Pues vale, ya me los como yo todos.
Conversaciones como esta te hacen sentirte culpable de comerte el bombón.
Realmente empiezo a estar más preocupada de si voy a entrar en el bikini este verano, que de si voy a aprobar los exámenes en Junio.
Cuando se acerca el verano las conversaciones de las chicas se reducen a la dieta de la alcachofa o la dieta de la piña.
La verdad es que aunque no te importe la operación bikini en absoluto, de una forma u otra te acaba afectando. Hasta el punto que te empiezas a sentir culpable si a estas alturas del año no te pones a comer sano y a hacer ejercicio.
Me parece bien que las mujeres nos preocupemos por estar en forma pero nunca apoyare la forma en la que nos obligan a estar estupendas.
Por ejemplo, los anuncios de “Special K” en los que las chicas protagonistas parece que no comen otra cosa más que cereales porque no tienen ni un gramo de grasa o los anuncios de cremas anticelulíticas, yo he llegado a comprarme 3 diferentes y ninguna funciona, pero me las compro…por si acaso .
La operación bikini al igual que el día de San Valentín es un invento de el Corte Ingles para vender “Special K” y cremas anticelulíticas.
Mi consejo para las que queráis comenzar con la operación bikini es una dieta que nunca falla, la dieta del cucurucho.
Parece que nuestra existencia consiste en preparar a lo largo del año la exposición de nuestros cuerpos al sol.
A estas alturas del año vayas donde vayas se escucha:
-¿Quieres un bombón?
- No gracias, estoy en plena operación bikini.
- Pues vale, ya me los como yo todos.
Conversaciones como esta te hacen sentirte culpable de comerte el bombón.
Realmente empiezo a estar más preocupada de si voy a entrar en el bikini este verano, que de si voy a aprobar los exámenes en Junio.
Cuando se acerca el verano las conversaciones de las chicas se reducen a la dieta de la alcachofa o la dieta de la piña.
La verdad es que aunque no te importe la operación bikini en absoluto, de una forma u otra te acaba afectando. Hasta el punto que te empiezas a sentir culpable si a estas alturas del año no te pones a comer sano y a hacer ejercicio.
Me parece bien que las mujeres nos preocupemos por estar en forma pero nunca apoyare la forma en la que nos obligan a estar estupendas.
Por ejemplo, los anuncios de “Special K” en los que las chicas protagonistas parece que no comen otra cosa más que cereales porque no tienen ni un gramo de grasa o los anuncios de cremas anticelulíticas, yo he llegado a comprarme 3 diferentes y ninguna funciona, pero me las compro…por si acaso .
La operación bikini al igual que el día de San Valentín es un invento de el Corte Ingles para vender “Special K” y cremas anticelulíticas.
Mi consejo para las que queráis comenzar con la operación bikini es una dieta que nunca falla, la dieta del cucurucho.
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