Parece que esto ya se está convirtiendo en toda una moda. Hoy en día existen muchos adolescentes que no hacen ningún uso ni de auriculares ni de cascos para escuchar su música. ¿Entonces que pasa? Pues que yo tengo que escuchar su “insoportable” música, sin ningún entusiasmo porque por lo general suele ser horrorosa. El tema es que yo no sé si lo que realmente quieren es llamar la atención o simplemente quieren crear su propia discoteca desde el metro, hasta en un parque. Es una gran incomodidad y sinceramente solo sientes unas grandes ganas de desplazarte hasta el lugar donde se encuentra y decirle “¿Qué pasa mi niño no sabes que existen auriculares desde hace ya unos cuantos añitos?”
Hace unos años esto no ocurría, pero es que ahora parece todo un boom entre los jóvenes esto de poner su música en cualquier lado, sabiendo que en la mayoría de los casos a la gente que está alrededor le molesta.
¿Por qué mientras estoy leyendo tengo que escuchar esa música? No mira muchas gracias, pero si ya quiero escuchar algo lo decido yo, a mi gusto y con unos cascos para no molestar a quien me rodea.
Sin ir más lejos este fin de semana me encontraba yo tranquilamente pensando en mis cosas, cuando veo subir al metro a un chaval que se sienta y de repente, chssssss lo veo que saca su aparatito de música y pensé “ ya llegó mi pesadilla” porque cuando llevas más de cinco minutos escuchando dicha música por lo general el siguiente paso es un gran dolor de cabeza.
Solo puedo decir, ¡que pare esta pesadilla!
Hace unos años esto no ocurría, pero es que ahora parece todo un boom entre los jóvenes esto de poner su música en cualquier lado, sabiendo que en la mayoría de los casos a la gente que está alrededor le molesta.
¿Por qué mientras estoy leyendo tengo que escuchar esa música? No mira muchas gracias, pero si ya quiero escuchar algo lo decido yo, a mi gusto y con unos cascos para no molestar a quien me rodea.
Sin ir más lejos este fin de semana me encontraba yo tranquilamente pensando en mis cosas, cuando veo subir al metro a un chaval que se sienta y de repente, chssssss lo veo que saca su aparatito de música y pensé “ ya llegó mi pesadilla” porque cuando llevas más de cinco minutos escuchando dicha música por lo general el siguiente paso es un gran dolor de cabeza.
Solo puedo decir, ¡que pare esta pesadilla!
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