Mateo Pérez Martínez
Después del partido del sábado entre los dos grandes de la liga y siendo aficionado del fútbol puedo concebir varias conclusiones. Don Florentino Pérez ha construido un equipo de renombre fichando a los mejores jugadores e “invirtiendo” alrededor de 250 millones de euros inútilmente. Una temporada más el Real Madrid no se ha ganado la confianza de los socios. El resquemor desde hace un par de campañas de contratar tanto a Kaká como a Ronaldo en sus filas no ha supuesto un golpe de efecto en la entidad madridista. Me gustaría ver a equipos más modestos con estos presupuestos. La Primera División se está convirtiendo en un binomio entre Madrid y Barsa. No me quiero imaginar a equipos más humildes con presupuestos de 350 millones cabalgando a sus anchas por la LFP. El fútbol actual aburre. Conocemos de antemano quién puede ganar. Joan Laporta anunciaba sentirte “tritranquilo” a comienzos de temporada cuando el debut de Guardiola en el banquillo azulgrana supuso la consecución del triplete. Me duele por el Athletic. Un club que después de 24 años disfrutó en mayo de 2009 con una final. Una final que de no enfrentarse al mejor equipo del mundo (el segundo en presupuesto) hubiese ganado. No me gustaría considerar al Athletic como una víctima pero sí como un equipo con limitaciones muy superiores al resto. ¿Qué sería capaz de conseguir Florentino en el Athletic? Sinceramente nada.
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