Maltrato estudiantil

Álvaro Bohórquez

Tras las vacaciones de verano, tocó volver a la uni. La vuelta traía buenos momentos, volver a ver a tus compañeros que no habías visto en meses, volver a coger los libros, cuadernos, etc, conocer a los nuevos profesores... El problema es que en esta vuelta a clase se han llevado una parte de nosotros. A pesar de que la gran mayoría de alumnos del grupo 16 de 2º de Periodismo sólo llevamos un año pululando por el campus universitario de Leioa ya habíamos cogido cariño a la cafetería grande. Ahora la han cerrado, a pesar de que nos dijeron que hasta final de este año no iba a pasar nada, la han cerrado.

A partir de este momento los alumnos que no queramos ir a clase, no vayamos a la biblioteca por hacer demasiado ruido o por cualquier otro motivo, no podremos ir a la cafetería. Sí, podéis decir que tenemos la otra, más allá del puente, sí es cierto. Pero es una cafetería que ningunea al turno de tarde, una cafetería que cierra a las 6, una cafetería que no tiene la cocina abierta por la tarde, una cafetería en la que no te sientes querido. La cafetería a la que tenemos que acudir desprecia a los alumnos del turno de tarde. Al parecer la universidad tenía algún plan mejor para la vetusta cafetería, pero si quitas algo, trata de subsanarlo de otro modo. Ahora en invierno, cuando el frío cale hasta los huesos, tengas que ir tapado hasta arriba ¿dónde nos vamos a meter los alumnos? ¿En una cafetería que no tiene calefacción?¿en la calle pasando frío?¿en clase? La verdad es que no tengo ni idea y al parecer al señor rector le importa más bien poco.

SE VENDE, ¡¡PAYOS NO!!

Sara Moredo

Pensé que ya lo había visto todo… pero al parecer no es así…
Una mañana subiendo por una calle del centro de Santander (calle burgos, para ser más exactos), hago una breve parada y miro hacia el cielo para comprobar que me va a hacer un buen fin de semana y… ¿Cuál fue mi sorpresa? Un cartel bastante llamativo a la par que desagradable… “SE VENDE, PAYOS NO”… esto ya es el colmo de la xenofobia…

El que espera, desespera...

Sara Moredo

Sales de la universidad a las 20.00, coges el autobús que va directo a la terminal de autobuses con la finalidad de coger un billete para el fin de semana y ves el “marron”.

Existen distintas compañías de autobuses, pero claramente se sabe quien tiene el monopolio… y más desde que se ha fusionado con Continental Auto. Si, saben de qué estoy hablando… esa empresa de autobuses que posee el mayor número de taquillas pero que abre al público el menor posible, esa que genera unas colas larguísimas que hacen perder a la gente los autobuses o llegar tarde a los eventos… Efectivamente, estoy hablando de ALSA.

La semana pasada pudimos estar esperando en la cola unos 45 minutos, mientras la gente gritaba, metía presión porque no llegaba a tiempo, pedía colarse porque perdía el bus… un ambiente de lo más calmado… y todo, porque no les dio la gana de abrir una mísera taquilla más. Tienen 5 taquillas de ALSA (con dos ventanillas cada una) y unas 3 de Continental Auto… es decir, 7 dichosas taquillas… ¿Por qué entonces y viendo los atascos continuos y diarios que se producen, no abren una más? ¿Por qué? Al parecer, con dos ventanillas abiertas es suficiente...

¡A los universitarios ni agua!

Alex Sevilla

Hola compañero, seguramente que esta semana, si estudias en el campus de Leioa de la UPV te habrás dado cuenta de que ya no se puede ni beber agua, en todos los baños hay un cartel que lo desaconseja, y esto no es lo peor, en muchos baños ni siquiera sale agua del grifo, porque la han cortado.
Si preguntas a los vedeles de la universidad, te contestarán que todo esto se debe a que en el transcurso de las aparatosas obras del campus, una máquina movió una de las tuberías que suministran agua a la universidad.
Claro que mientras no haya agua, para saciarnos la sed tenemos que comprarnos botellas en las máquinas expendedoras, que tienen un valor de 0,40 céntimos, que en principio es una cifra absurda, pero suma, suma varios días y ya verás a cuanto ascienda la cifra.
Mi pregunta y la de todos mis compañeros es la siguiente: ¿hasta cuando estaremos sin agua?
cuanto nos tendremos que gastar en botellas de agua, hasta que vuelvan a colocar correctamente la susodicha tubería...
¡Viva las obras del campus, con las que tendremos que convivir durante toda la carrera!
Os muestro uno de los carteles que puedes encontrar en cualquiera de los baños del campus de Leioa:

¿0,90 € /1,15 € por un trayecto intermunicipal?

Álvaro Bohórquez

¿Por qué?, ¿por qué tengo que pagar 90 céntimos de euro con Creditrans por subir a la universidad? Yo subo en el autobús 2162, este autobús es de precio único y va desde debajo del puente, frente a nuestra facultad hasta Santa María de Getxo, pero pasa por Leioa y el barrio getxotarra de Algorta. ¿Por qué tenemos que pagar 0,90€ por ir al pueblo de al lado y en algunos casos para trasladarse en el mismo término municipal? Bizkaibus empresa que se encarga de todo el transporte provincial al campus de Leioa ha subido los precios para este principio de curso y los volverá a subir a principio de año. Sale más barato recorrer 15 kilómetros en metro (desde Algorta a Bilbao) que 7 kilómetros escasos en autobús. Y lo peor de todo no es eso, si no que la empresa sigue emperrada en no sacar un bono anual, trimestral o algo por el estilo, que con el Creditrans sale demasiado caro. Y esto no solo con esta línea, con todas, pero me 0,90 € me parece demasiado caro para un recorrido intermunicipal, y recordemos que Leioa consta de 8,52 km2, Bilbao cuenta con 42 km2.

¿Hasta cuándo tendremos que esperar para que nos dejen de timar de una manera tan discriminada? Una cosa es que te lo oculten y otra es que te la timen a la cara. Transporte público accesible ¡¡¡YA!!!

¡Improvisado vertedero!

¡Cuántas veces hemos hecho propósito de enmienda y nos hemos planteado hacer limpieza en casa! Los trastos, papeles, etc. se nos acumulan encima de la mesa, detrás de la puerta, en el fondo del armario... Y llegado el momento, lo más fácil es hacer un paquete con todos esos 'inservibles' y depositarlo en los lugares habituales de recogida de los mismos.

Y en caso contrario, siempre se puede hacer como en la fotografía: aprovechar lo ya dejado por otros (¡Y de qué manera!); hacernos los longuis; y cada día, depositar un elemento nuevo.

¿Hasta cuándo? ¿Nadie va a poner freno a este improvisado vertedero?

¿Clases de Redacción para quién?

¿No sería lógico pensar que en una Facultad como la nuestra en la que se forman a futuros periodistas nuestros mentores también supieran escribir correctamente y no cometieran errores de bulto? ¿Será necesario impartir clases de Redacción a quienes tienen la encomienda de escribir los carteles que inundan nuestras aulas? Este cartel se puede contemplar en uno de los baños de la Facultad.

¿Dónde están los cajones? ¿quién se los ha llevado?

Alexander Sevilla

El otro día estando en clase quise dejar la carpeta en el cajón, acto muy habitual en los alumnos de la UPV, pero cuál fue mi sorpresa que cuando quise dejarla descubrí que no existía tal cajón ni nada por el estilo.

Claro yo sorprendido de que no hubiera cajón me fijé en el resto de mesas, pero cuál fue también mi sorpresa cuando confirmé que no se trataba de un caso aislado, muchas de las mesas de clase carecen de cajón.

¿Desde cuando estarán si él? ¿quién se habrá llevado esos cajones?, es un misterio sin resolver.Desde este blog de quejas hago un llamamiento a quien sea el responsable de estos cajones, para que vuelvan a estar donde espero que algún día estuvieran.

Yo al igual que muchos de mis compañeros seguiré sin poder utilizar esos cajones que deberíamos tener y que por alguna extraña explicación no tenemos... que le vamos a hacer son cosas que suceden en la Universidad del País Vasco, claro todo esto por no hablar de los sonidos del baño que escuchamos de vez en cuando en clase, pero eso ya es otra historia de la que hablaremos en próximas ediciones del blog.

Por mi parte nada más, y recuerda que sigo el caso de los cajones y ¡muchos otros!
¡¡Saludos compañeros!!